A veces pienso que soy Sara Montiel, otras que las golondrinas enloquecen. A veces sólo que estoy idiota. Otras desearía ser la Bella Durmiente (y lo intento). Leo libros como quien come helado frente a la televisión. Y en la tele veo películas sin gracia.
Los destellos del faro de Cullera marcan mis noches y espero que lleguen lágrimas, las de San Lorenzo. Quiero que no haya luna, pero no puedo vivir sin descubrirla cada noche.
Agosto es así. Menos cuando estoy en otra parte.
2 comentaris:
uff... uns tant i els altres tan poc (i no se en quin ordre va la cosa... què complicats som els humans...)
Ja estem tots dos al mateix nivell, pràcticament ;)
A la platjaaaaaaaaaa!
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