dijous, 27 de maig del 2010

Cambio

No voy a cambiar el aspecto del Cráter, ni me he renovado el armario, ni me he vuelto a cortar el pelo, ni me voy de casa ni a otro país,... simplemente tengo que ir despidiéndome del frutero, de las lecturas interrumpidas por las señoras escandalosas y el señor que lee revistas del corazón en el metro, del conserje al que sigo pisando el suelo recién fregado todas las mañanas, (de mi camarero favorito no hace falta, porque él se despidió primero...), de los bocatas de tortilla de patatas del Popi-Lopi, de las empanadillas de espinacas de La Miga, del cartero simpático con rastas, de la fiebre consumista de los mediodías, de las broncas sin sentido del jefe, de mi silla ultracómoda, de los proyectos espectaculares, de las discusiones entre gemelos como si fuese un espejo, de pisar el centro todos los días, de mi "señorita de los canguros imprevisibles"...
Señorita... ¡muchas gracias! Gracias por haber pensado en mí como compañera, por haberme levantado en momentos de mucho bajón (sobre todo nocturno), por ofrecerme eternamente tu casa para ir a comer, o a dormir, o a lo que quiera, por acompañarme al metro, por ayudarme a integrarme en el día a día del estudio, por haberte responsabilizado siempre de las partes más difíciles de cada proyecto (presupuestos, detalles, encuentros en 3D...)... No sé cómo demostrarte mi agradecimiento... ¿qué tal si te dejo mis barritas de cereales, mi ratón y mi teclado? Quizá sea demasiado poco... ¿y si para compensar el lunes te llevo un puñado de caramelos? ;) ¡Te echaré de menos!
Todo esto para decir que cambio de trabajo. A partir del martes que viene empiezan 7 meses diferentes (¡cuánta previsión! jeje). Cambio el metro por el coche, el centro por un polígono y un bosque, los horarios inestables por las tardes libres, el régimen de autónoma por el de contratada... ¡Deseadme suerte! Un poquito más ;)

dimarts, 11 de maig del 2010

The End

Amelie, Mio fratello è figlio unico, Caramel, Vicky-Cristina-Barcelona, Spinnin´, El secreto de sus ojos, París, Quelque chose à te dire, Le Concert... son sólo algunos de los títulos que he disfrutado en estos cines. Cine de medios pequeñitos, pero de películas grandes; sin sonido envolvente, pero acogedor; sin palomitas y sin niñatos... Llenar el cartoncito siete veces y disfrutar la octava aún más, llamar a última hora al "señor de las ilusiones divertidas", cenar algo rápido en el Aljuzama con mis arquitectillos o aparcar en el último instante de puntazo, ver lo que fuese en italiano, o películas que sólo hicieron allí y sólo durante unos días, entrar gratis con el carnet del poli, o con el año de cine que me tocó aquella vez...
Las luces de la sala se encienden. Los Albatros se apagan.
Se les echará mucho de menos mientras queden los Babel; después... nos tendremos que montar nosotros la película.

dissabte, 8 de maig del 2010

Riso col pollo

Al contrario que el día que hice risotto alla zucca, lo que me invade ahora es el complejo primaveral pese a este tiempo que no me deja siestear al sol. Y un ataque de "mi manchi tanto" de mis compañeras de piso en Firenze, quizá ritornato por la despedida del "señor de la buena vida", por la cena en casa del "señor de las ilusiones divertidas" con otros compañeros Erasmus, por la confirmación de que la "signorina della camomilla umbria" viene a fare l´Erasmus a Alicante el próximo curso o por los mails que he respondido después de demasiado tiempo; todo esto ocurrido en la última semana. Además, hoy la cocina era para mi sola, en un sábado tranquilo, libre y esperando como agua de mayo (la que cae ahora sí, ahora no, ahora sí, ahora sí, ahora no...) el concierto de esta noche de Ismael Serrano... Así que el puntazo ha sido hacer este arroz italo-asiático. Receta también aclamada de la "signorina del pallavolo azzurro". Nosotras le pedíamos más el risotto alla zucca, pero sus amigos fiorentinos no venían a casa a comer a no ser que ella cocinase "il riso col pollo". Y a mi me ha salido buenísimo.
Ingredientes (para 4 personas):
1l de caldo de pollo (por darle un poco más de sabor, pero si es 1l de agua de Valencia, no passa res! ;)
1 cebolla (para mi, esto también es opcional...)
400g de arroz
300g de pechuga de pollo
100g de queso (parmigiano reggiano mejor)
Un chorrito de aceite
Otro chorrito de salsa de soja
1/2 vaso de vino blanco

Preparación:
Poner a hervir el caldo de pollo (o el agua en su defecto).
Mientras, cortar la pechuga en dados (del tamaño de una cereza, más o menos... Por cierto, ¡tengo muchas ganas!, ¡ya no queda nada para el tiempo de las cerezas!), salpimentar y freir en una sartén grande (tipo wok va genial para esto). Cuando ya esté frita, añadir el arroz y remover un ratito (muy poco, muy poco) y añadir el vino. Dejar un ratito que el vino hierva sin dejar de darle vueltas porque si no se quedará pegado.
Ir poco a poco añadiendo el caldo de pollo y dejar que vaya cociendo el arroz unos 17 minutos, removiendo y removiendo para que el almidón del arroz salga y espese. Añadir el queso y la salsa de soja (la cantidad depende del gusto de cada uno, cuidado porque el sabor es fuerte...), remover un poquito más y servir calentito.
Buon appetito! / ボナペティ

(El italiano lo controlo, lo del japonés es cosa del bendito traductor de Google)
(Había hecho alguna foto de la preparación, pero la lente se ha empañado con el vaporcillo, así que os lo imaginais, o lo preparáis, o me suplicáis que os invite alguna vez...)
Y ya que justo hoy he vuelto al Cráter, quiero dejar aquí también mi enhorabuena a los papás de Nuria: ¡dos artistas! :)