dimecres, 7 de desembre del 2011

Con el corazón en la mano

"El futuro es otra de las cosas que tendría que explicar a las chicas de mi aldea. Es lo que más exportamos en mi país. Sale tan rápido por nuestros puertos, que mucha gente nunca lo ha visto ni sabe cómo es. En mi país, el futuro se encuentra en pepitas de oro escondidas entre las rocas, o se oculta en grandes reservas de color oscuro bajo la tierra. Nuestro futuro se esconde de la luz, pero vosotros venís con vuestro don para descubrirlo. De este modo, pedacito a pedacito, nuestro futuro se convierte en el vuestro. Admiro vuestra brujería por su sutileza y variedad. Con cada generación, el proceso de extracción es distinto. Es cierto que nosotros somos muy inocentes. En mi aldea, por ejemplo, nos pilló por sorpresa que el futuro se pudiera extraer, almacenar en barriles de 42 galones y enviar en barco a una refinería. Todo sucedió de golpe, una tarde, mientras preparábamos la cena. El humo azulado se mezcló con el espeso vapor de las cazuelas de yuca bajo la dorada luz de la puesta de sol. Ocurrió todo tan rápido que las mujeres tuvieron que coger a los niños y echar a correr por la selva. Nos escondimos allí, escuchando los gritos de los hombres que se quedaron para pelear. Mientras tanto, en la refinería, mediante un proceso de destilado, el futuro de mi aldea se separaba en fracciones: la parte más pesada, la sabiduría de nuestros ancianos, serviría para asfaltar vuestras carreteras; la parte media, los cuidados ahorros de nuestras madres -esas moneditas que guardaban tras cada cosecha-, se usaría para alimentar vuestros coches; la parte más ligera, los fantásticos sueños que tenían nuestros niños en las plácidas noches de luna llena, tomaría forma de un gas que vosotros embotelláis y guardáis para el invierno. De este modo, nuestros sueños os proporcionan calor. Ahora que forman parte de vuestro futuro, no os culpo por usarlos. Seguramente, ni tan siquiera sepáis de dónde provienen."

"Tiempos serios. Una vez que llegan, se te echan encima, como nubes bajas, cubriéndolo todo." Libro imprescindible si no estás inmerso en tiempos serios. Y si lo estás, recuerda que: "La vida es muy corta y con las noticias no se puede bailar."

Algo más de este libro: aquí.