divendres, 18 de setembre del 2009

Galiza: día 2

DÍA 2: La expedición se levantó más fresca que una mortadela, todos menos yo que durante la noche sufrí una experiencia que mis compañeros definieron como paranormal (yo creo que simplemente explotó un generador eléctrico y apareció una mosca cojonera) y no pude dormir como esperaba. Nos esperaba un desayuno completísimo que nos había preparado la "madre" de la casa con fiambre, dulces, mermeladas, fruta, zumos, café, leche... Y un bizcocho de naranja y otro de avellanas buenísimos que si no nos los llegamos a comer, la "madre" no nos hubiese dejado marcharnos. Y ya nos "amenazó" con preparnos uno deliciosísimo de coco si nos quedábamos más días. Pero nuestos planes no nos lo permitían, así que recogimos y nos marchamos hacia Santiago de Compostela.
De camino pasamos por O Carballiño, pueblo extraño con una iglesia rarísima y famoso por la Fiesta del Pulpo que se celebraba al día siguiente. Pero dimos una vuelta y nos tomamos de aperitivo el primer polbo á feira (9,5+9,5+9,5+9 = 9,375 - )* del viaje con la siguiente botella de Ribeiro en Casa Gazpara. El sitio era muy pintoresco, con un señor gallego en una terraza con mesas y bancos corridos, que tenía un bidón en el que cocía el pulpo y lo iba sirviendo. Hubo miembros de la expedición que casi llegan al éxtasis con este pulpo, así que decidimos empezar un concurso y valorar cada pulpo que tomásemos durante el viaje.
Y de allí directos a Santiago de Compostela, por una vez le hicimos caso al TomTom y nos llevó perfectamente a la pensión. Había mucho contraste entre esta habitación y la de la noche anterior en la casa rural, pero también costaba tres veces menos y se puede decir que era correctísima. Y de ahí a buscar un sitio para comer, dando las primeras vueltas por el casco viejo, intentando encontrar Casa Pepe o Casa Manolo y localizando sitios chulísimos para tomar cafés o cenar (siempre pensando en lo mismo...)... Así que se nos hizo la hora de merendar y picoteamos algo en uno de los pocos bares que nos daba de comer (con el pulpo todavía en mente, volvimos a jugar a los pimientos de Padrón), eso sí, teniéndo clarísimo dónde iríamos a tomarnos el café de después. Antes de ese café, entramos a ver el Centro Gallego de Arte Contemporáneo de Álvaro Siza e hicimos y nos hicimos un montón de fotos frikis, igual que en los jardines de detrás. Y ya de ahí al café esperado en Costa Vella, paseito turístico, ambientazo por las calles, peregrinos cansados y turistas con tacones, visita a la Catedral (el Pórtico de la Gloria estaba cerradísimo por obras... ¡la excusa perfecta para volver!) y cervecita en el Café Casino, como señores... jaja De ahí, pasamos por la pensión un momentito y nos fuimos otra vez para el centro, dispuestos a disfrutar de la noche sabatina de Santiago...
Y empezamos a hacer el París-Dakar (empezamos... jeje), pasamos tapeando y bebiendo Ribeiro y Albariño por el París, el Negreira "O pataca" donde retomamos el pulpo (8+8,5+9,5+8 = 8,5 - )*, o el Catedral con el queso de tetilla hasta que encontramos un conciertillo en una plaza que terminó a los cinco minutos de llegar y acabamos con una crema de orujo en el Garigolo, que me recordó mucho al Lisboa de Valencia pero con música de Grabaciones en el Mar. Y la noche de sábado en Santiago también muy tranquilita, los peregrinos debían de estar cansados y los estudiantes de vacaciones...

*Valoración otorgada al pulpo. (Nota de la "señorita de los canguros imprevisibles" + nota del "señor de la buena vida" + nota del "señor de las ilusiones divertidas" + mi nota = nota media - Posición definitiva)