dilluns, 8 de juny del 2009

Mi abuelo

Aprovecho que hoy es el cumpleaños de mi abuelo para felicitarle y dedicarle la entrada del día (aunque no lo vaya a leer...), en plan redacción del cole... 

Es el padre de mi padre (mi otro abuelo murió cuando mi madre tenía ocho años, así qye imposible de conocer...) y nació hace hoy 79 años; es decir, en 1930... Año demasiado cercano a una Guerra Civil que lo dejó huérfano de padre siendo muy niño y, contrariamente a lo que se pudiese pensar por la rabia de una guerra, mi abuelo desvió su interés de la política y siempre ha pasado bastante del asunto. Cuando le preguntas sobre esa época, cambia de tema. He podido deducir que su madre luego se juntó con otro hombre con el que no se llevaba demasiado bien.
Es de Cañaveras, un pueblecito de Cuenca, pero de muy joven se vino a Valencia como tantos conquenses, incluida mi abuela. Hizo la mili en Melilla, con lo que el estrecho se lo ha cruzado varias veces, algunas bastante arriesgadas... Allí hacía de peluquero y de eso trabajó muchos años en la peluquería de la conocida Finca de los Sótanos, al carrer de Sant Vicent, incluso ganó algún premio nacional de peluquería. Paradójicamente, mi tío (su hijo) se quedó irremediablemente calvo a los 18 años. A mi abuelo y a mi padre les ha empezado a clarear hace poco, así que lo de mi tío es un caso extraño. Y hasta hace un par de años seguía cortando el pelo a los chicos de la familia.
Luego cerraron la peluquería y se dedicó a ser vigilante de seguridad de Lanas Aragón y de Marcol; y a hacer servicios de peluquería a domicilio. La verdad es que viendo a los seguratas actuales, me pregunto qué tendrían que ver con mi abuelo; pero es que creo que el oficio ha cambiado mucho desde que se jubiló, o eso quiero pensar... Recuerdo llegar de pequeña a casa de mis abuelos y no poder hablar alto porque dormía después de una jornada nocturna o ver la porra en algún lugar de la casa. El mejor recuerdo que tengo de esa época es cuando lo prejubilaron por la quiebra de Marcol, fueron las Navidades con más juguetes de mi vida. Parecía el lote ese que sorteaban con el TelePrograma, que enviabas cupones y sorteaban un pack con "todos los juguetes de la tele". ¿Os acordáis?
Nunca ha sido muy expresivo, ni demasiado cariñoso; aunque la sonrisa que tiene en las fotos en las que salimos los dos cuando yo era un bebé es suficiente. Y últimamente, con un principio de Alzheimer, se deja querer. Y lo necesita.
¡Felices 79!

Llevo algunos años haciendo fotos de la mirada de aquellos a quienes quiero y que se dejan... Mi abuelo posó para mi hace unos años. Lástima de gafas: por la montura y los reflejos.