dissabte, 20 de juny del 2009

La Habitación Roja

Un día perfecto (vale contar las 24 horas desde cuando a mi me da la gana, ¿no?) que empezó con una cenita con varios de mis personajillos (la "señorita de los complementos geniales", la "de la bufanda naranja", el "señor de las estrellas viajeras" y una amiga e, inesperadamente pero como su nombre indica, la "señorita de los canguros imprevisibles"). De ahí a la sala Mirror (antigua Roxy) donde, por cambio de ultimísima hora, se celebró el concierto. Era un concierto especial por la reedición de sus cuatro primeros discos: La Habitación Roja, Radio, Largometraje, 4. Empezó con mi canción de buenos días y siguió un repaso por su discografía temprana: Y, Te quiero, Sofá, Réquiem, Largometraje, Lo mejor que me ha pasado, Cuando te hablen de mi, Espiral, El hombre del espacio interior, 23,... (el orden no fue ese, ¡que tengo buena memoria pero no tanto!) y acabaron con La edad de oro. Luego un par de bises con Mentiras, Un mundo perdido, Crónico, Mi habitación y Van a por nosotros (del Nuevos Tiempos). Porque las circunstancias íban a por ellos: al cambio repentino de local y al retraso de una hora por deferencia a los que estaban en El Loco se le unió un problema gordo de sonido, aunque no tardaron en arreglaro... Y la verdad, se notaba que estaban en casa... Jorge, como perfecto monologuista, contando anécdotas, hablando de personajes de la noche valenciana, haciendo referencia a numerosos locales de Valencia y l´Eliana... Transmitían emoción y felicidad... ¡a mi me encantó!
Y ya por fin puedo decir... ¡he ido a un concierto de La Habitación Roja! Porque lo había intentado varias veces pero siempre sin éxito, (el concierto de la UPV en la plaza de Toros no se puede contar...), y el de versiones de Joy Division en el Greenspace desde fuera de la sala tampoco... jeje
Y fue un día perfecto, porque inconsciente de mi, me fui con sandalias... ¡y nadie me pisó! (Aunque de camino al coche me tropezase y me diese con un escalón en la rodilla... ¡y aun me duele!).
¡Gracias a la "señorita de los complementos geniales" por acompañarme!

Y luego sueño con brisa feliz, mañana en la playa y siesta fresquita...
Aunque, a pesar del protector, estoy como la Habitación que tocó ayer.